Otro hecho bochornoso se repite en nuestro beisbol. En esta oportunidad el protagonista es un reincidente, se trata de Tomás Pérez, quien el pasado martes 23 de Enero, en el desarrollo del 3er. juego de la serie final entre Caribes y Cardenales escenificado en el Estadium Alfonzo "Chico" Carrasquel de la ciudad de Puerto La Cruz, quiso destrozar con sus propias manos al Umpire principal, sin que este tuviera culpa para merecer tal acción.
Loa hechos: Se jugaba la 1ra. parte del 8vo. inning, ganando Caribes 3 carreras por 0, hasta ese momento no había habido ninguna reclamación hacia el Umpire principal lo que indica que estaba haciendo un buen trabajo. De repente la hecatombe para la "tribu" porque con trío de jonrones consecutivos, los "pajaritos" estaban igualando el marcador. Hasta allí todo bien, seguía el buen trabajo del Chief. En el cierre de esa misma entrada, y con el primer bateador, hubo un lanzamiento, que bien pudo haberse sentenciado bola o strike ya que estuvo en la "frontera" el Umpire la dio por bueno, pues bien, eso sirvió para que los integrantes del equipo Caribes protestaran en forma por demás vulgar en contra del Juez principal del encuentro. Hasta allí pudiéramos decir que todo seguía normal, dada la costumbre de los equipos de proceder con esas bajezas con la anuencia de la LIGA VENEZOLANA DE BEISBOL PROFESIONAL, pero entonces vino el bochorno el espectáculo primitivo y una vez más el mensaje deteriorado a la afición de ver como un miembro uniformado de un equipo hacía todo lo posible por agredir y más que eso al Umpire principal, cosa que no pudo lograr gracias a la intervención de 5 o 6 de sus compañeros de equipo que, a duras penas, pudieron contenerlo. El motivo de la ira desenfrenada de Tomás Pérez se originó a raíz de la citada sentencia emitida por el juez principal, lo que le produjo un estallido de violencia incontrolable dentro del dogout profiriendo todo tipo de improperios en contra del Umpire lo que causó su inmediata expulsión del juego, fue allí cuando el desadaptado pelotero saltó al campo de juego con malévolas intenciones, siempre, vociferando vulgaridades, como se pudo evidenciar a través de la TV. Se preguntarán Uds., y donde está la reincidencia de este sujeto?, pues bien para los que no tienen memoria, les recuerdo que hace 4 o 5 temporadas atrás, Tomás Pérez fue protagonista, en mi concepto, del hecho más grave dentro de nuestro beisbol, ya que luego de ser expulsado por las mismas circunstancias de este encuentro, esperó que terminara el juego y con un arma de fuego, que siempre porta, fue hasta el cuarto de los Umpires en busca del árbitro que lo había expulsado, teniendo que ser contenido, gracias a Dios, por sus compañeros, una vez más.
Este hecho fue reseñado por todos los medios de comunicación y la Liga nunca se pronunció al respecto, tampoco lo ha hecho en ésta oportunidad pese al informe del juego de los jueces.
Siempre he sido fiel defensor de los Umpires, aunque confieso, no conozco personalmente a ninguno de ellos, pero se de del trabajo que realizan y me considero con autoridad moral para emitir opiniones al respecto. Para finalizar me pregunto, La Liga no podrá copiar, ya que parece que no sabe decidir, lo que ocurre en Grandes Ligas cundo se presentan bochornosos espectáculos como éste? o es que el Umpire principal bateó los 3 jonrones de aquel fatídico juego contribuyendo a la derrota del equipo de la casa?
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